jueves, 3 de julio de 2008

COMIENDO BEBES HUMANOS

































Este post no es mio sino de un amigo mexicano i deseo compartirlo con los ticos ya que ami me llego ese mail con estas fotos.








Comer bebés humanos es un buen negocio
En lo que va de este mes, dos veces me ha llegado el mismo correo donde aparecen imágenes de un chino con lentes cocinando lo que aparenta ser un feto humano.Como bastión de la verdad, impulsor de las costumbres intransigentes y retrógradas, y defensor de los niños pobres, es mi deber mentir o desmentir ese correo:








A) ¿LO QUE SE COME EL CHINO EN LAS FOTOS ES UN FETO?








VERDAD.- Lo que aparece en el plato cocinado al estilo barbiquiu, no se trata de un muñeco, si no de un feto humano real, que este tipo (del que escribiré más abajo) robó de una escuela de medicina.








B) ¿EN TAIWÁN COMEN BEBÉS?








FALSO.- Ese rumor fue inventado por algún estúpido que estaba enojado porque a sus tenis Nike (fabricados en Taiwán por niños que laboran a temperaturas insufribles) se les cayó la suela al primer brinco y en lugar de quejarse con la Nike, el muy estúpido usó esas imágenes para infamar a los Chinos. “Hijos de su Tawianesa madre”, dijo.De hecho, en algo mucho más contundente que mi teoría de los tenis Nike, el gobierno de China en Taiwán negó rotundamente que en su país se den esas costumbres y condenó a una revista amarillista (de esas que publican artículos de fenómenos de la naturaleza como el hombre elefante o de penes gigantes, como el mío) por obtener sus fuentes de un correo electrónico, pidiéndoles que repararan su error con una disculpa formal.








C) ¿EN TAIWÁN VENDEN CEREBROS DE BEBÉS ENLATADOS?








FALSO.- Si nadie come humanos en Taiwán, entonces para qué carajos iban a querer comprar un CEREBRO de bebé enlatado.Ya me imagino una lista de compras:
















—Humm... ¿Qué me hace falta?... Leche... Cereal.. Huevos... Papel de baño... Queso... Café... Arroz... Cerebros humanos enlatados... Avena... Fruta...O si no una pareja en el centro comercial:—Ay mi amor, mira qué bonito cerebro de feto enlatado, se vería super lindo en nuestra sala... ¿Lo compramos?, para que lo vean nuestras visitas, anda di que sí, no seas cobarde, anda, ¿sí?¡Pff! ¡Qué estupidez!








¿Para qué iba a querer alguien comprar cerebros de bebé enlatados? Por muy exóticas y raras que sean las costumbres de los chinos, ninguna llega a tal grado de asquerosidad; de hecho la mayoría de la comida china es muy buena.En el último siglo han sido muy raros los casos de canibalismo. Solo ocurren en situaciones extremas de hambre y de supervivencia, como cuando los alemanes sitiaron Leningrado o cuando se estrelló un avión de lleno de chilenos uruguayos en los andes; en ambos casos la gente tuvo que comer carne humana para sobrevivir. Aunque existen datos sobre tribus totalmente aisladas de Nueva Guinea que se dice practican el canibalismo no tanto porque les guste, si no como un ritual después de matar a sus enemigos en alguna batalla.Todo este escándalo es a causa de imbecil llamado Zhu Yu. Un patético artista conceptual chino que suele presentar sus obras de maneras pocos convencionales, yendo generalmente en contra de los preceptos de moralidad para generar controversia y hacerse publicidad (¡ah! y forrarse de dinero $$$$$).En sus presentaciones heterodoxas suele hacer actos de canibalismo como los que aparecen el mail y según él, "se aprovecha del espacio que hay entre la ley y la moralidad para realizar su trabajo". El es el de las fotos de arriba y el que enfrascó los cerebros para manifestarse en contra del gobierno chino por las prohibiciones que les tienen a los artistas de su tipo (ja ¿por qué será, imbécil?).Ahora que ya saben que ese correo es falso, ya no me lo manden por favor, ni el de Andy y Jhon, dueños de hotmail, quienes cerrarán tu cuenta si no mandas el correo a 15 personas más (hay idiotas que sí lo mandan). Tampoco me lo mencionen, ni me escriban de él en el msn, ni le comenten a su mamá, ni al sacerdote pedófilo, es más, ni siquiera lo piensen en su mente. Es bastante chocante que alguien te diga: “¿Oye, sabías que en China se comen a los niños?”.No sean tan ingenuos, de seguro los que mandan eso creen en el chupacabras y en "el peje"; aparte tráguense la hipocresía de un empujón de saliva. Hay que ser honestos con uno mismo... como si alguno de nosotros no se hubiera robado fetos de un hospital y se los hubiera comido en un callejón cocinándolos a fuego lento quemando dos llantas de camión...